El té y por qué consumirlo

El té y por qué consumirlo

El té y por qué consumirlo


El té es una de las bebidas más populares del mundo. El té es algo personal; todo el mundo tiene opiniones sobre cómo preparar la taza perfecta. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre cómo sacar el máximo partido a su infusión?

No es la única razón para beberlo, pero el consumo de té está relacionado con una serie de beneficios para la salud. Se cree que mejora el estado de ánimo y la cognición, y que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.

El té es una fuente de micronutrientes, como el flúor, el magnesio y el zinc. Sin embargo, los beneficios para la salud se relacionan principalmente con tres compuestos bioactivos principales: las catequinas, la cafeína y la L-teanina. Los compuestos bioactivos son nutrientes no esenciales que pueden influir en la salud.

¿Qué té es más saludable?

El té negro, el oolong, el blanco y el verde proceden de la misma planta, la Camellia sinensis. Las diferencias provienen del momento de la cosecha y del procesamiento, especialmente del nivel de oxidación, una reacción que se produce cuando las hojas procesadas se exponen a altos niveles de oxígeno. El té negro está totalmente oxidado, el oolong está parcialmente oxidado, mientras que el té verde y el blanco no están oxidados. Los tés blancos proceden de cosechas tempranas y los verdes de cosechas posteriores.

El procesamiento tiene poco impacto en la L-teanina, con niveles similares en todos los tés. Los niveles de cafeína varían mucho, aunque el té negro suele ser el que más contiene. Las catequinas se ven alteradas por la oxidación, por lo que los niveles son más altos en los tés verdes y blancos.

Al tener más antioxidantes y menos cafeína, el té verde suele considerarse la opción más saludable. Por ello, el té verde ha sido el protagonista de la mayoría de los estudios sobre los beneficios para la salud. Sin embargo, todos los tés son una buena fuente de L-teanina, cafeína y catequinas.

Pero, atención. Que la etiqueta diga "té" no garantiza su contenido bioactivo ni sus beneficios para la salud. Los tés helados preenvasados y los tés instantáneos pueden tener pocos bioactivos y pueden tener un alto contenido de azúcar. Las infusiones de hierbas y frutas no contienen hojas de té reales, por lo que sus propiedades varían.

El consumo excesivo de té también puede ser perjudicial, ya que provoca un consumo excesivo de cafeína. Los taninos, que son otro grupo de polifenoles del té, también pueden unirse al hierro y reducir su absorción si se consumen con las comidas o poco después.

La ciencia de la infusión

Obtener los máximos beneficios para la salud de tu taza tiene que ver más con la preparación que con el té que elijas.

La paciencia es importante. Si se agita la bolsa de té en la taza durante 15-30 segundos, probablemente sólo se obtenga una fracción de los bioactivos que se obtendrían siguiendo las instrucciones del fabricante.

La infusión con agua recién hervida durante dos o tres minutos, según las instrucciones, extrae aproximadamente el 60% de las catequinas, el 75% de la cafeína y el 80% de la L-teanina. Cuanto más tiempo se prepare, más bioactivos se obtendrán, pero también el sabor será más fuerte. Las investigaciones han descubierto que la infusión de 20 a 30 minutos a 80 °C extrae el máximo nivel de bioactivos, pero eso no es realmente práctico para la vida diaria, y probablemente no sea muy sabroso.

Curiosamente, el pH del agua también influye en el proceso de extracción. El agua con un pH bajo (ácido) extrae mejor los bioactivos que el agua con un pH alto (básico). El pH del agua de la canilla es de aproximadamente siete, que es neutro, por lo que podría ser beneficioso añadir limón con el té, en lugar de hacerlo después de haberlo preparado.