Variedades de harinas y sus beneficios
Variedades de harinas y sus beneficios
Harina de cebada: Posee poca cantidad de gluten. Se suele usar para espesar salsas y en la elaboración de alimentos infantiles, como las papillas. También para hacer pan.
Harina de sémola de trigo: La sémola es la harina gruesa (poco molida) del trigo. Su alto contenido en gluten la convierte en la harina perfecta para hacer pastas, fideos y masas.
Harina de centeno: El centeno junto con el trigo son los cereales que se usan para hacer el pan. Posee un alto contenido en gluten, aunque menos que la de trigo. Su masa es más difícil de manejar debido a su pegajosidad, pero si la mezclamos con otras harinas la masa será más fácil de usar. Además de para hacer pan, es apta para galletitas.
Harina de soja: Desde el punto de vista nutricional, está catalogada como uno de los alimentos más completos, por su diversidad proteica, fibras, vitaminas y minerales. Posee vitamina A, vitamina C, vitamina D, vitamina B12, fibra, calcio, hierro, yodo, folato.
Es muy utilizada en repostería y panadería. El pan de soja se elabora del mismo modo que el resto de los panes, con lo cual se obtendría un pan sin gluten, rico en hidratos de carbono complejos (almidón) y contiene más grasa que el pan blanco (poliinsaturadas y de tipo omega-3). También es ideal para croquetas, tartas saladas, y para espesar cremas y salsas.
Harina de maíz: Se obtiene de moler los granos de maíz que poseen gran cantidad de almidón. No es apta para hacer pan, ya que no contiene gluten, pero sí se puede elaborar galletas y algunos tipos de bizcocho y bollos. Muy usada en Sudamérica para elaborar las tortillas de maíz, arepas y los tamales mexicanos
Harina de avena: Tampoco contiene gluten, por lo que raramente se usa para hacer pan, aunque si se mezcla con otras sí que podemos hacerlo. Es especial para celíacos. Es una buena fuente de fibra.
Harina de almendra: Es una harina rica en proteínas y baja en grasa. Su contenido en gluten es mínimo, lo que la convierte en un ingrediente ideal para celíacos o diabéticos, también en baja en carbohidratos.
Harina de arroz: Es muy utilizada para rebozados, dada su escasa capacidad para absorber aceite, dejando las preparaciones mucho más crujientes y saludables. Aparte de añadir muchas cualidades que no pueden aportar otras harinas, lo más destacado es que es uno de los componentes básicos de los alimentos para personas celiacas o sensibles al gluten.
Harina de garbanzo: Se extrae de moler garbanzos pequeños. Tiene un sabor característico. Se usa sobre todo en la India. Una de las principales propiedades es que no contiene nada de gluten y, además, es un ingrediente muy habitual en la cocina vegetariana y vegana.