Contaminación cruzada y celiaquía

Contaminación cruzada y celiaquía

Contaminación cruzada y celiaquía

Es decir que, la contaminación cruzada se produce cuando los alimentos entran en contacto con agentes ajenos, por lo general nocivos para nuestra salud, por ejemplo, el gluten. Para los celiacos y para los sensibles al gluten/trigo, la contaminación cruzada es el proceso por el cual nuestros alimentos entran en contacto con el gluten. Pero no solo nuestros alimentos, sino cualquier utensilio, superficie, ingrediente o plato que ha estado en contacto con el gluten, aunque sea mínimamente, no puede ser utilizado para cocinar sin gluten o no puede ser ingerido por un celiaco

Por eso es importante prestar atención a los siguientes puntos:

Lavado de manos: lavarse siempre bien las manos antes de manipular cualquier alimento.

Almacenamiento de alimentos: a la hora de guardar los alimentos, tanto en alacenas como heladera, siempre debe ser en su envase original, cerrados y separados de los que contienen gluten. Una vez abiertos, se deberán almacenar en recipientes herméticos y rotulados "libre de gluten".

A la hora de cocinar: Antes de cocinar higienizar bien la cocina y cocinar siempre primero las preparaciones sin gluten.

Utensilios: algunos utensilios se podrán compartir, mientras que otros deberán ser exclusivos para alimentos sin gluten. Deberán ser de uso exclusivo para alimentos sin gluten aquellos que sean difíciles de lavar, y pueden contener restos de alimentos por ejemplo: colador, batidor de alambre, tostadora, espátulas.

Mesadas: mantener la mesada siempre limpia. Si se va a estirar una masa o realizar una preparación en contacto directo con la mesada, deberás limpiarla nuevamente para asegurarte de su inocuidad.

Horno: durante la cocción se deberá separar los alimentos con y sin gluten en placas diferentes y se destinarán las rejillas de arriba del horno para las placas que contengan los alimentos sin gluten.

Cocción por fritura, hervido o al vapor: deberán ser exclusivas de alimentos libres de gluten. En el hogar se podrá cocinar primero los alimentos aptos para celíacos en este tipo de cocciones y luego el resto de los alimentos asegurándose que no sean reutilizados para alimentos sin gluten.

Microondas: calentar la comida sin gluten siempre tapada y sin otros alimentos al mismo tiempo.

A la hora de servir: destinar una fuente (que sea siempre la misma) como libre de gluten así no hay confusiones y utilizar cubiertos para servir limpios y de uso exclusivo para cada preparación. También podrás llevar el plato sin gluten servido desde la cocina para evitar posible contaminación de la fuente con otros alimentos de la mesa.